Una mujer de Dallas que usó superpegamento para adherir las manos de su hija de dos años a una pared también golpeó tan fuerte a la pequeña que le hizo sufrir sangrado cerebral, testificó un médico el lunes durante la audiencia de sentencia de la madre.
Elizabeth Escalona enfrenta una sentencia máxima de cadena perpetua después de declararse culpable en julio de atacar a su hija, Jocelyn Cedillo. La Policía dice que la madre de 23 años de edad atacó a la niña debido a problemas para educarla a hacer sus necesidades fisiológicas.
Durante una audiencia de sentencia que comenzó el lunes, los fiscales presentaron fotos y detalles horripilantes del ataque.
Jocelyn fue hospitalizada durante una semana con lesiones que incluían sangrado en su cerebro, una costilla fracturada, moretones severos y otras heridas causadas probablemente por golpes directos, según la doctora Amy Barton, ex especialista en abuso infantil del Centro Médico Infantil de Dallas.
"Cuando pienso en el tiempo que llevó eso y cómo se debía haber visto la escena, es abrumador", dijo Barton.
Abel López, de la Policía de Dallas, quien entrevistó a Escalona después del ataque, mostró una botella de pegamento tomada del apartamento de la familia, así como un fragmento de pared con las huellas de las manos de Jocelyn.
La audiencia de sentencia está programada para continuar el martes. La abogada de Escalona, Angie N'Duka, dijo que no había decidido si su cliente subiría al estrado. Un juez estatal de distrito decidirá su castigo.
En una entrevista grabada con López después del ataque, Escalona insistió una y otra vez: "Estoy asumiendo la culpa". López dijo este lunes que Escalona no explicó de inmediato por qué estaba asumiendo la culpa, incluso cuando los médicos que luchaban por salvar la vida de su hija necesitaban información acerca de lo que había sucedido.
"En realidad ella nunca preguntó" acerca de la condición de Jocelyn, dijo López. "Yo tuve que contarle".