Para el manejo del paciente es importante una buena historia clínica y análisis de sangre con perfil hormonal, como la testosterona y la LH. Uno de los medios de diagnósticos utilizados por el urólogo es el doppler del pene con inyección de medicamentos hasta la evaluación de las erecciones involuntarias con un dispositivo especial para este fin.
La evaluación debe involucrar al urólogo andrólogo, cardiólogo y terapeuta sexual.
“Todo hombre afectado de disfunción eréctil debe de enviarse al cardiólogo para una valoración correcta de su sistema cardiovascular”, dijo.
El apoyo es vital
El apoyo de un terapeuta sexual, psicólogo o psiquiatra es vital: la situación afecta su entorno familiar y laboral y a veces caen en estados depresivos. El apoyo de una pareja estable y cooperadora es esencial. Así como también evaluar esa pareja que no tenga ningún tipo de disfunción sexual que pudiera ser el factor causante del fallo en el hombre.
El tratamiento va de inicio con medicamentos de uso oral. Cuando los fármacos fallan se utilizan inyecciones en el pene, que van a producir una erección satisfactoria a los 15 0 20 minutos.
Expresó que existe un dispositivo externo llamado “Vacuum”, que produce un vacío, logrando que el paciente obtenga una erección que se mantendrá con una anilla colocada en la base del mismo por media hora. Dentro de las ventajas está que no es medicamentoso y se puede usar en otros trastornos peneanos como la enfermedad de Peyronie.
El tratamiento de tercera línea consiste en colocar una prótesis peneana mediante un procedimiento quirúrgico y mínimamente invasivo. Contamos con dos tipos de dispositivos: uno maleable que son dos cilindros colocados dentro de los cuerpos cavernosos y el otro tipo es el inflable que lleva dos cilindros más un dispositivo de activación que se coloca en el escroto. Este último es el más fisiológico o natural de los dos. Es el tratamiento definitivo y se reserva para cuando ya los demás han fallado o el paciente no los tolera. “Siempre hay que explicar al paciente todas las ventajas y desventajas de cada una de las alternativas disponibles y conocer realmente las expectativas que el paciente tiene al respecto”,