No quisiera abundar en lo que ya es un tema de conversación en la calle, ni añadir mis opiniones a las de millones de internautas que ya se han pronunciado al efecto negándose a las medidas de la ley SOPA (la Sinde nortemaericana). Pero si me apetece puntualizar unas cuantas cosas al respecto.
Lo primero que se me ocurre es que la citada ley está siendo apoyada por el gobierno estadounidense, que no solo hace hincapié en ella en aquel país sino que presiona a otros gobiernos(como es el caso de España) para que sigan adelante en sus respectivas administraciones con la aprobación de leyes similares. Hace unas semanas comentábamos que el gobierno de Obama había "instado" al gobierno español a aprobar cuanto antes la Ley Sinde porque la cosa estaba al rojo vivo en la red y no querían demorar mas la decisión. Como todos sabemos la respuesta no se ha hecho esperar y aquí la tenemos ya recien estrenadita para cabreo de libertarios de toda la vida y demas entes patógenos que pululan por la red.
Como es de conocimiento general las decisiones que se toman en el Senado del país mas poderoso del mundo - con permiso de China - suelen tener una repercusión a nivel mundial y los demás gobiernos no tardan en tomar medidas igules o muy parecidas. Son cosas de la política y el invento funciona así, con los perjuicios colaterales que se puedan derivar en cada uno de los casos que suelen ser los mismos para todos. Hasta ahí estamos de acuerdo, pero hay un detalle que me ha llamado la atención del artículo que el independiente RT.com ha publicado al respecto. Y no es otro que, -según uno de los padres fundadolres de Internet - ..."esta ley podría ser utilizada por competidores tecnológicos para borrar de un golpe de tecla los negocios molestos o demasiado lucrativos con la simple excusa de que alojan contenidos "sospechosos" de ilegalidad"... Viene a ser como la caza de brujas del McCarthysmo contra los intelectuales y artistas de la posguerra norteamericana, con lo que ello supondría de retroceso en la coinsecución de derechos ciudadanos.
Mucho cuidado señores que cuando las cosas de la política entran en el terreno económico se corre el peligro de caer en una espiral sin fondo de la que es muy difícil zafarse. Y la mencionada ley SOPA (nutritivo nombre, por cierto) tiene toda la pinta y la intencionalidad manifiesta de tratarse de legislación bajo presión de multinacionales.
Otro detalle que no me ha pasado desapercibido es el de que los "grandes" de Internet como Google, Yahoo, Twitter, You Tube y otros, han firmado una declaración de intenciones, en forma de carta abierta al gobierno, "en contra" del anteproyecto de SOPA(Stop on line piracy act) y de PIPA (Protect IP act).
Algo huele mal, muy mal, en estas acciones gubernamentales, por lo que de socavamiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos tiene: primordialmente el de la libertad de expresión. Y no es por el hecho en si de la aprobación y puesta en marcha con todas las consecuencias de esas leyes, sino por lo que de "intromisión" del estado en la red supone. Ya sabéis que se empieza por eso y se termina.... como cada uno pueda suponer y su imaginación le de a entender.
Actualidad PR.com
Proximamente, los cibernautas estadounidenses podrían encender su computadora para acceder a sus páginas favoritas en la red y encontrar una leyenda diciendo que el portal "está prohibido".
Esto si se aprueba en el país el proyecto de ley SOPA (Stop online piracy Act), que establece que cualquier página web puede ser bloqueada si viola con su contenido los derechos de autor de terceras personas. El sitio se clausurará sin necesidad de pasar por procesos judiciales.
Según explica el activista de internet Aaron Swartz, el gobierno estadounidense no solo podría eliminar el material que viole los derechos intelectuales sino que cerraría toda la página. Lo haría sin necesidad de acudir a un tribunal que compruebe que el contenido es ilegal. “Como saben la ley de derechos de autor es extremadamente complicada. Muchas cosas parecen una violación de derechos pero no lo es”, indica el experto.
EE. UU. se contradice
Mientras los legisladores estadounidenses buscan una oportunidad para cerrar páginas controvertidas en Internet, por otro lado se muestran a favor de las innovaciones tecnológicas.
A principios de este año, el Departamento de Estado incluyó la libertad de acceso a Internet en la lista de los derechos humanos básicos, mismo que EE. UU. enarbola a nivel mundial.
Precisamente la libertad, punto clave de la Constitución estadounidense, aboga en la Primera Enmienda por el derecho de la población a expresarse. Sin embargo, parece un derecho de segundo plano para quienes redactaron el proyecto SOPA.
Inquietud en Silicon Valley
La reacción a esta iniciativa no se ha hecho esperar. Activistas del ciberespacio ya han recolectado más de un millón 500 mil firmas con el lema “¡Salvemos Internet!”.
Por su parte, los empresarios fundadores de las mayores compañías tecnológicas como Google, Yahoo, Twitter y Youtube, entre otras, recientemente publicaron una carta abierta al gobierno en contra de los anteproyectos de SOPA y de PIPA (Protect IP Act).
Tal es la gravedad de la medida, que incluso la enciclopedia libre Wikipedia amenazó con cerrar temporalmente su portal como forma de protesta.
Por su parte, el cofundador de Google, Serguéi Brin, comparó en su cuenta de Googl+ esta propuesta con la censura que se practica en Irán o China. “Imaginen mi sorpresa cuando veo que la amenaza más reciente a la libertad de expresión viene ni más ni menos que de Estados Unidos”, indicó.
El desarrollo intelectual y económico en riesgo
Aparte de bloquear las páginas de diversión o las redes sociales esta ley podría afectar al sector educativo. Las comunidades que ofrecen ayuda a los alumnos, las bibliotecas on-line y demás recursos que sirven de apoyo para los profesores pueden estar en peligro de extinción.
Uno de los reconocidos padres de Internet, Vint Cerf, aseguró que este proyecto legislativo tiene el potencial para generar una censura sin precedentes. Además, según se han percatado en el propio Congreso, de ser aprobada esta norma podría ser un arma eficaz para destruir los negocios de competidores tecnológicos con una simple excusa.
El comercio, la educación o simplemente la libertad de comunicación están en riesgo de ser censurados y definitivamente acallados si se aprobara este polémico proyecto legislativo de derechos de autor.
Pese a lo negativo de las consecuencias que se argumentan, esta ley pronto podría ver la luz. La votación en el Congreso se pospuso para este año . Aún cabe preguntarse si en esta sociedad marcadamente mediática será un paso más para el fin de la era del libre acceso a la información.
Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/internet_redes/issue_33829.
