Las tarjetas bancarias tienen su origen en Estados Unidos de Norteamérica. Fue precisamente en 1914 cuando Western Union puso a disposición de sus clientes preferenciales la primera. Esto propició que otras tiendas departamentales, hoteles y gasolineras emitieran sus propias tarjetas.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, este instrumento crediticio tomó mucho auge. En 1950, Dinner Club emitió su primera tarjeta. A principios de los 60's, Master Card, Visa Internacional y una diversidad de instituciones revolucionaron el comercio mundial con el uso de la tarjetas.
Entendemos que una tarjeta de este tipo es un medio de pago sin uso de efectivo con un financiamiento automático hasta por 30 días. Claro está que si uno se pasa de este término, deberá pagar sus intereses respectivos, pero aún así y con el auge de la tecnología, este instrumento ha sido muy atractivo en el uso de las finanzas personales.
Si bien la tarjeta de crédito tiene como función la de transferir fondos, ser un instrumento crediticio y cumplir con la función de custodia de valores, se ha convertido en el instrumento crediticio más popular en el mundo y no se diga en México. En nuestro país existen 24 millones de tarjetas de crédito y para el primer trimestre de este año sólo se utilizaron 18 millones, a diferencia de los 33 millones de tarjetas de débito.
¿Cuáles son las ventajas que se obtienen en el uso de la tarjeta de crédito?
Un crédito inmediato hasta por 30 días sin intereses en un sinfín de establecimientos a nivel nacional e internacional.
El adquirir bienes y servicios dentro o fuera del país, con el límite de crédito que establece la tarjeta.
El no portar dinero en efectivo.
La obtención de dinero en efectivo en cajeros automáticos en todo el mundo.
La facilidad para hacer reservaciones en hoteles, alquiler de vehículos, etcétera.
El poder resolver situaciones de emergencia.
Las desventajas son:
Extralimitarse en el uso de la tarjeta y, por consecuencia, se genera un descontrol en los gastos del usuario.
Atrasarse en los pagos, lo que ocasiona un endeudamiento de los tarjeta-habientes, poniendo en riesgo su capital y patrimonio.
Que lo priven de la libertad y lo obliguen a sacar dinero de los cajeros.
La posibilidad de que le roben, se extravié, clonen o le cometan un fraude por internet al usuario.
Que las instituciones bancarias son poco solidarias con las víctimas de fraudes bancarios, ya que existe una incipiente legislación sobre fraudes por Internet.
En México, anualmente se estima que se realizan 100 millones de transacciones con tarjetas de crédito y de débito, por lo que los ilícitos más comunes cometidos a estas tarjetas son los siguientes: clonación o skimming, robo o extravío, fraudes por internet.
La clonación de tarjetas ha llegado a generar pérdidas al sistema bancario mexicano por más de 30 millones de dólares, gracias al uso del skimmer; un aparato del tamaño de un radiolocalizador o de una cajetilla de cigarros, donde se desliza la tarjeta y en segundos la información de la banda magnética se graba en una base de datos (hasta con una capacidad de 200 datos magnéticos), para luego descargar la información en una computadora, que la transmite a otra banda magnética y ésta los delincuentes la colocan en un plástico falso para luego utilizarla ilícitamente.
En los robos de tarjetas, los delincuentes las utilizan en los diversos establecimientos, muchas cajeras(os) no verifican correctamente la firma de la tarjeta, lo único que les interesa es que la operación que están procesando sea aceptada, por lo que los delincuentes falsifican las firmas sin problema.
Otros modus operandi consisten en: robar la tarjeta y adherirle una calcomanía blanca sobre la firma original, donde el delincuente estampa su firma y tranquilamente pueda utilizarla en los comercios.
El líbano loop o lazo libanes consiste en que el delincuente inserta en la ranura de la máquina del cajero un pequeño hilo o una cinta magnética que atrapa la tarjeta; cuando el usuario se sale a reportar la falla, el ladrón retira la trampa y obtiene la tarjeta; si el usuario no se retira lo asisten diciéndole que lo mismo le acaba de suceder a ellos y al ayudarle a sacar la tarjeta lo engañan con un truco de manos, entregándole un plástico similar.
Otra forma de operar consiste en que los delincuentes colocan en las cerraduras de la puerta del cajero un skimmer, el tarjetahabiente desliza su tarjeta para abrir la puerta y lo único que hace es grabar la información de su banda magnética, o bien estos amantes de lo ajeno usan uniforme del banco para acercarse a las víctimas y aprovechar cualquier descuido y obtener su número confidencial o NIP.
Dentro de los fraudes por internet destacan:
El Phishing. Consiste en enviar mensajes electrónicos con la apariencia de ser las instituciones bancarias quienes los envían. Dichos correos promueven que sus probables víctimas accesen a un link (casi idéntico al de la institución bancaria) solicitándoles que ingresen los datos de sus tarjetas de crédito o débito para supuestamente verificar información contenida en la base de datos del banco, lo cual nunca ocurre y si en cambio, los cuenta habientes muchas veces dan a conocer sus números confidenciales a los delincuentes, quienes limpian sus cuentas.
El Carding, la sustracción de dinero se da con la utilización de números de tarjetas bancarias que se obtienen ilegalmente por medio de ataques informáticos a instituciones o empresas y son facilitadas por hackers. Cuando un tarjetahabiente se percata es porque ya esta totalmente endeudado.
Robo de identidad. Hackers se adueñan de la información confidencial de otras personas y con ésta solicitan tarjetas y créditos a diferentes bancos a nombre de las víctimas. Tiempo después las personas se percatan que han solicitado y ejercido créditos que nunca pidieron y, por consecuencia, tienen que liquidar deudas jamás contraídas.
Pharming: Esto quiere decir que cada página Web tiene una dirección IP asignada por los servidores DNS (Domain Name Serve), ejemplo de la dirección de alguna página: http:// www.su_banco.com; los hackers envían correos con páginas apócrifas de todas las instituciones crediticias pidiendo información confidencial, por lo que los usuarios caen muy fácil.
Hasta aquí hemos mencionado las ventajas y desventajas en el uso de las tarjetas, quizás utilizar una tarjeta de crédito implica sus riesgos pero como todo en la vida el que no arriesga no obtiene nada, 18 millones de mexicanos las usamos diariamente. En la literatura que he consultado para la elaboración del presente documento encontré una serie de consejos para el uso de tarjetas de crédito, las cuales pongo a su consideración:
1.- Cuando recibas una tarjeta de crédito nueva inmediatamente firma la parte posterior de esta.
2.- Una vez que la tengas acude al cajero o al banco para activarla y actualizar su número de identificación personal (NIP). Nunca elabores claves de fácil deducción como las fechas de nacimiento o número de domicilio porque los delincuentes las pueden descifrar fácilmente y además es recomendable cambiarlas periódicamente.
3.- Es recomendable tener una tarjeta para el uso en establecimientos y otra para el comercio electrónico con bajos montos crediticios por si llegara a ser víctima de fraude bancario.
4.- Mantenga un adecuado resguardo físico de su plástico y manténganlo fuera del alcance de terceros.
5.- Es preferible no llevar más de una tarjeta y guardarla en un estuche aparte de la cartera o de la bolsa. En caso de robo de la cartera o la bolsa, se puede evitar que se roben la tarjeta.
6.- Cuando la utilices en cualquier comercio o restaurante, nunca la pierdas de vista y al recibirla de regreso, verifica que sea efectivamente la tuya, te pueden dar otra, que si no te percatas y reportas de inmediato, será más difícil reclamar por cargos indebidos a tu tarjeta. Si el establecimiento no cuenta con terminal electrónica y aún utiliza vauchers de papel, asegúrate de llevártelo contigo y destruir el papel carbón donde aparece tu firma.
7.- Ten cuidado con tu correspondencia y destruye completamente la información antes de tirarla a la basura. Los delincuentes trasiegan ésta, la puede reconstruir y utilizar tus datos.
8.- Mantente atento a la entrega de tus estados de cuenta y reporta los que no recibas en forma regular.
9.- Ubica en un lugar seguro de tu casa la información de tu tarjeta y de tus cuentas.
10.- Por ningún motivo proporciones información confidencial a centros comerciales con el pretexto de ingresar a un sorteo o promociones de casas comerciales.
11.- Jamás proporciones información de tus tarjetas o cuentas por vía telefónica y mucho menos a personas desconocidas.
12.- Ten cuidado en los cajeros automáticos, existen tácticas como esparcir algún polvo en el teclado, donde al digitar el número, quedan registradas las teclas utilizadas, así como la instalación de pequeñas videocámaras inalámbricas escondidas en los folleteros próximos al cajero pudiendo obtener tu NIP.
13.- Si estás en el cajero automático y ves llegar al lugar sujetos sospechosos, cancela tu operación y sal inmediatamente del lugar, al hacerlo, puedes decir en voz alta, "Ni 100 pesos me quiso dar".
14.- Escribe en una hoja los números de sus tarjetas de crédito y anota a un lado el teléfono al cual deban ser canceladas en caso de robo o pérdida .Y guarda la hoja en un lugar que puedas recordar
15.- Revisa detalladamente sus estados de cuenta, verifica que los montos cargados sean los adecuados y que no hayan sido duplicados. También observa si sus pagos se recibieron en tiempo y forma y que no haya cargos o penalizaciones por pagos extemporáneos.
16.- Si tienes tarjetas bancarias con montos crediticios elevados y no la utilizas gestiona en tu institución bancaria el que te disminuyan temporalmente .Así evitaras algún fraude.
17.- Si utilizas la banca electrónica; cuando ingreses a la página de tu institución crediticia cerciórate de que en la dirección de la página aparezca siempre https. Lo que garantiza que esa página es segura.
18.- Consulta periódicamente al buró de crédito sobre tus antecedentes crediticios, para mayor información dirígete a la Avenida Periférico Sur 4349, Plaza Imagen local 3 en la Ciudad de México el número telefónico 01554494954 o al correo electrónico burodecredito.com.mx
Faltaría mencionar las deficiencias que existen en la legislación sobre fraudes cometidos a las tarjetas por Internet, pero eso será un tema aparte. Lo que si debemos resaltar es la mala administración que muchos mexicanos han hecho con sus tarjetas, ocasionando que su capital y patrimonio corran riesgos, por lo que en lugar de convertirse en una solución se convierta en un grave problema para su situación financiera. Tendremos que trabajar mucho para generar en nosotros mismos una eficiente cultura en el uso de las finanzas personales.