Como signo de Agua que es, a Cáncer le conmueven las desgracias ajenas. No se trata de darles pena, pero si de avivar su espíritu protector contándoles tus fracasos amorosos, o lo mal que lo pasaste en la infancia. A Cáncer le cautivan las personas que han sufrido, porque sienten el deseo de ayudar, de cobijar con todo su cariño “maternal”. A veces los Cáncer se sienten “la gran madre” de todo el mundo. Entonces, contar penas es una forma de llegar a sus sentimientos, y es posible que así los enamores…
Sé poético, habla con encanto y ternura, diles que te gusta ver series o pelis dramáticas, exponles situaciones románticas, avívales la imaginación y la nostalgia, y promételes una relación fiel y hogareña.
Interésate por su madre, los Cáncer suelen sentir mucho amor y respeto hacia la figura materna. O háblales de la tuya, cuéntales sobre tu relación con ella, tu infancia… Puedes ganarte un Cáncer hablando sobre el pasado, la familia, tus orígenes… Si logras despertar su melancolía del pasado, abrirá su corazón para explicarte su pasado y lo que anhela de él…
Conquistarás a un Cáncer por los sentimientos, no por el intelecto. No hables en exceso, y menos sobre temas muy técnicos o frios. Odian lo superficial, pero también lo excesivamente cultural. Quieren lágrimas, vibrar por dentro, sentir en todo su esplendor.
Conmuéveles y les tendrás en el bolsillo…
