No siempre son los mismos los motivos que ocasionan el retraso, pero todos ellos producen mucha angustia, especialmente por la incertidumbre que conllevan. Las irregularidades se deben a muchos y variados motivos.
Cambio en la menstruación según la edad:
En la pubertad , cuando estamos comenzando a tener el ciclo menstrual, es común que la menstruación presente desajustes, tanto en cantidad como en regularidad. De hecho, es normal que las menstruaciones no presenten un ritmo, y podemos tanto menstruar dos veces en el mismo mes, como pasar más de dos meses sin que ésta aparezca. De todas maneras, aunque no exista un retraso, es importante que la adolescente tenga su consulta con su ginecológo/a para realizarse un chequeo y que sea el especialista quien le de las explicaciones que la adolescente demanda.
Cuando avanzamos en la adolescencia estos ciclos van regularizándose y adquiriendo un ritmo normal, no obstante ocurren otros acontecimientos en nuestra vida, empezamos a tener novio, relaciones y tenemos que estar muy informadas en cuanto a los metodos anticonceptivos, y no solo por un embarazo, sino por los riesgos que corremos, ya que no es el embarazo el mayor riesgo ni peligro, sino que existen problemas mas graves, como el sida y otras enfermedades.
Los padres y educadores tienen un rol muy importante en informar al adolescente y prevenir los riesgos. Por eso, aunque nos cueste a los padres hablar del tema con nuestros hijos, es un deber informarlos para que tengan las cosas claras y no corran riesgos innecesarios.
Y por último en la madurez, después de los 40, los ciclos se irregularizan hasta llegar al final de estos: la menopausia.
Otros motivos por los que nuestro ciclo puede sufrir irregularidades y retrasos:
En la adolescencia, como ya mencionamos, es normal que las menstruaciones no tengan un ritmo definido. A medida que vamos creciendo, y sobre todo si mantenemos relaciones, las razones de cualquier retraso pueden tener diferentes motivos.
- El embarazo: es el primero que tenemos que descartar. Podemos hacerlo de forma muy sencilla y rápida, con un test de embarazo que podemos comprar en cualquier farmacia. Normalmente,para que el resultado del test sea fiable, debemos esperar un poco al hacerlo, ya que sólo detecta un posible embarazo transcurridos unos 15 días después de la fecundación. Si el resultado de este test es negativo, no debes descartar un posible embarazo, pero también pueden ser otros los factores que están produciendo este retraso. Por eso será necesario acudir a tu médico para asegurarte que no se trate solo de un problema emocional, sino físico. tales como estrés, cambios emocionales, exceso de ejercicio, alguna medicación o bien una dieta inadecuada
- El estrés, la ansiedad y otras causas emocionales pueden producir un retraso en la menstruación. Algunas mujeres son más sensibles que otras a este tipo de causas. Si compruebas que la causa es esta, es necesario tomárselo en serio, ya que un elevado estrés mantenido de forma prolongada en el tiempo puede dar lugar a otras enfermedades más graves. Tan pronto como el estrés desaparezca, la menstruación recuperará su ritmo normal.
- Exceso de ejercicio: el ejercicio vigoroso o entrenamiento atlético puede causar amenorrea (retraso en la menstruación). Es frecuente que en las deportistas de alta competición el ciclo sufra irregularidades.
- Medicamentos: ciertos medicamentos como los anticonceptivos (orales, implantado e inyectables), corticosteroides orales, antidepresivos, antipsicóticos, la tiroides y algunos medicamentos de quimioterapia pueden causar la amenorrea en algunas mujeres.
- Ovario poliquístico: esto lo detecta fácilmente el médico con una ecografía, que es un estudio muy sencillo, indoloro y que te puede evitar problemas mayores. Es frecuente, y puede dar lugar a otras alteraciones del ciclo, como a un sangrado excesivo.
- Una dieta desequilibrada: otra causa relativamente frecuente de alteración del ciclo menstrual son los cambios bruscos de peso, tanto la obesidad como una pérdida importante de peso en poco tiempo. Las mujeres que están desnutridas o con muy bajo peso, a menudo experimentan amenorrea. Esto ocurre también en mujeres con trastornos de la alimentación como la anorexia o la bulimia. También se asocia a la falta de hierro.
- Otros trastornos: descompensaciones hormonales, problemas en las tiroides, anemia, otros problemas en los ovarios como quistes…
En todas las causas enumeradas, debes acudir al ginecologo y que sea él el que de el diagnostico y tratamiento a seguir.