Google elaboró el PageRank con la intención de que fuera un método "casi-imposible" de manipular, y como a ellos les gusta de decir: "democrático". Con la venta del ránking, es evidente que se pierde el espíritu inicial, y Google no gana nada con ello, solo pierde. Parece ser que para poner fin a éstas tácticas, Google da ahora una importancia menor si las páginas linkeadas no tienen un alto ránking. No deja de convertirse un poco en círculo vicioso, y en muchos casos hará que el buscador pierda calidad.
El consejo es claro, no "comprar ránking". Si no hay detrás un buen trabajo de optimización de páginas web para su posicionamiento, es posible que los resultados sean pobres -aunque hasta hace bastante poco diera buenos resultados-.