Tal como lo señala el sitio muyinteresante.es, el trabajo, cuyas conclusiones fueron publicadas por la revista Evolution and Human Behavior, contó con la participación de 176 mujeres universitarias, a las cuales se le sometió a participar en el dilema del prisionero, un juego que involucra a dos personas que cometieron un delito, en la primer opción, si las personas guardan silencio, ambas tienen un castigo de dos años: en la segunda, si ambas se inculpan una a la otra, la condena es de cinco años; en la tercera opción, si una de ellas inculpa a la otra, y esta guarda silencio, la primera obtiene un año, la segunda diez. En la investigación se cambió la condena por dinero.
Entre los motivos que hacen de una mujer atractiva, el estudio consideró la simetría del rostro, el índice de masa corporal, la relación entre feminidad y masculinidad de la cara, la percepción propia del atractivo y el índice de los números de la cadera y la cintura; el resultado: las mujeres con más simetría en la cara y las que se consideran a sí mismas más guapas, fueron menos cooperativas en el juego, se comportaron de manera más egoísta.
Según el investigador Enrique Turiégano, a la cabeza del estudio, la gente que es guapa es menos altruista, a pesar de que debido a sus características se les trata mejor, ellos no hacen lo mismo con el mundo. “Las personas más simétricas tienen menos necesidad de ser prosociales, pues necesitan menos de los demás para satisfacer sus necesidades”, dijo.
Según información del portal abc.es, en el único resultado en que no se corrobora esta afirmación es en las caderas, las mujeres con medida 1.4 veces más ancha que la medida de la cintura, la cifra considerada sexy, aumentan la tendencia a cooperar con otras personas, a diferencia del resto de las pruebas.