- Anorexia nerviosa.
- Bulimia nerviosa.
- Comedor compulsivo.
Los trastornos de la alimentación son problemas psicológicos importantes que pueden interferir de forma significativa en la vida de una persona. Muchas veces, la persona que los sufre no los admite siendo un motivo importante de preocupación para sus familiares quiénes no saben cómo responder ante su comportamiento.
Las mujeres adolescentes presentan una mayor probabilidad que los hombres de tener trastornos de la alimentación. Estos trastornos se asocian con otras alteraciones psicológicas como la depresión, los trastornos de ansiedad, el abuso de drogas y déficit en el control de impulsos. Al mismo tiempo, los trastornos de la alimentación pueden causar problemas de salud como son los trastornos cardíacos y renales. La diversidad de factores médicos y psicológicos en este tipo de problemas hace en muchos casos necesaria una intervención biopsicosocial en la que deben participar médicos, psicólogos y agentes sociales en el tratamiento y rehabilitación del paciente.
En este tipo de trastornos es de suma importancia que el paciente reciba una atención temprana. El tratamiento se basará en la revisión del paciente en consultas, centros de día o en ingresos, tratamientos de salud mental, asesoramiento nutricional y, en los casos prescritos por el médico, consumo de fármacos.
Anorexia nerviosa
Descripción
Según la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios la Anorexia Nerviosa (AN) se caracteriza por una auto-restricción de la comida y la pérdida excesiva de peso. Sus síntomas principales son:
- Una constante preocupación por mantener un peso corporal bajo (15% menos del peso normal que se mide de acuerdo a la estatura y edad de la persona).
- Miedo intenso al aumento de peso y a la obesidad.
- Imagen corporal distorsionada.
- En el caso de las chicas, pérdida de tres períodos menstruales consecutivos (amenorrea).
- Preocupación extrema por el peso y la figura
Caso clínico
Lidia tiene 16 años. En los últimos meses ha perdido mucho peso debido a que no quiere engordar. Su familia ya no sabe qué hacer; ha dejado de comer determinados alimentos, tarda mucho en comer y lleva a cabo rituales durante las comidas (por ejemplo limpia la grasa del filete con una servilleta, parte la carne en trozos muy pequeños, etc.). Lo peor de todo es que puede estar días sin comer más que una pieza de fruta y a veces se esconde no queriendo comer delante de la gente. Su peso es preocupante pues según informó su médico está debajo de su índice de masa corporal recomendado. Sin embargo, Lidia no le da importancia refiriendo desear perder un par de kilos más “de comodín” por si engordase.
Bulimia nerviosa
Descripción
Según la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios la Bulimia Nerviosa (BN) se caracteriza por atracones de comida (comen mucha comida calórica en poco tiempo) seguida de purgas. Sus síntomas principales son:
Episodios repetitivos de atasques y purga.
Pérdida del control durante los ataques.
Purgarse tras los atasques. Para ello, los métodos más empleados son vómito auto-inducido, laxantes, pastillas de dieta, diuréticos, ejercicio excesivo o ayunos .
Siempre siguen una dieta que luego interrumpen con un atracón.
Preocupación extrema por el peso y la figura.
Caso clínico
A lo largo de sus 20 años Raquel siempre se ha visto gorda. Se recuerda como una niña gordita ya en el colegio y en la actualidad, aunque no presenta sobrepeso, se considera ligeramente “rellenita”. Por eso, Raquel siempre está a dieta. Sin embargo, frecuentemente estas dietas se ven interrumpidas por episodios de atracones seguidas por vómitos debido a los cuáles se le están amarilleando los dientes y los dedos de la mano con los que se provoca la arcada. Raquel no sabe cómo controlar estos atracones que muchas veces aparecen cuando se encuentra triste, nerviosa o enfadada. Muchas veces se siente indefensa ante la falta de control de los mismos.
Comedor compulsivo
Descripción
Según la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios el comer compulsivo se caracteriza por “ períodos de voracidad impulsiva o el continuo comer. No hay purgas pero si ayunos esporádicos o dietas repetitivas. El peso puede variar de normal a discreto, moderado u obesidad severa”.
Caso clínico
Muchas veces Teresa no puede dejar de comer; cada vez que tiene un disgusto, cuando se enfada con su pareja, cuando está nerviosa por un problema de trabajo come una cantidad excesiva de comida. En otros casos, en vez de comer una cantidad importante come a cada rato como es el caso en el que está en casa aburrida. Debido a ello, Teresa presenta cambios notables en su peso.