Amanda Knox acaba de ser liberada de una prisión italiana tras ganar una apelación contra su condena por el asesinato de la estudiante británica Meredith Kercher. Con 24 años y tras cuatro en la cárcel, ¿qué vida le espera?
Sus familiares y amigos están preparando su fiesta de bienvenida en Seattle. Para ellos termina una larga campaña por la liberación de la joven y en su apoyo mientras vivió entre rejas.
Los viajes trasatlánticos fueron incontables, las llamadas telefónicas de los sábados por la mañana a su casa de Seattle también. La batalla de la familia por probar la inocencia de su hija incluyó la contratación de una empresa de relaciones públicas y a expertos independientes.
Como apunta el corresponsal de la BBC en Washington Tom Geoghegan, aunque en la historia estuvieron involucrados cuatro jóvenes, fue Knox la que dominó la cobertura en los medios y la división de opiniones.
De presidiaria a millonaria
Todos los grandes medios estadounidenses dieron una extensa cobertura al veredicto final, lo que, apunta Geoghegan, "refleja el enorme interés que ha despertado la historia".
Tal interés, según especulan algunos medios, podrían no sólo dominar la vida de la joven Knox en los próximos meses tras su liberación sino también engrosar su cuenta bancaria.
Nada más anunciarse su absolución, la estación de radio KQMV anunció una oferta de trabajo para Amanda, ofreciendo entre otras cosas US$10.000 si participaba en su programa de la mañana durante una semana.
Pero se habla de mucho más dinero, incluso de millones, por la venta de derechos del libro que podría publicar con sus memorias sobre lo acontecido la noche en que murió Meredith Kerchner, pero también por las numerosas entrevistas que se disputan las grandes publicaciones y estaciones de televisión estadounidenses.
La pregunta es quién se va a asegurar la primera entrevista tras su liberación y cuánto llegarán a pagar por ella.