La desgracia ajena no es motivo de alegría ajena, debe reflexionarse antes de sentarse frente a un cirujano o posible farsante. No es posible que una persona o un "gremio"haciendo un curso de una semana, de un mes, de 48 horas; algunos vía internet, se entienda calificado para mantener algún criterio médico o médico quirúrgico . Esto toma años de estudio(13-14) entre estudios de carrera de medicina , de cirugía y de cirugía plástica, estética y reconstructiva; aún así todavía cada día se aprende algo o se perfeccionan técnicas. Algunos individuos, detrás de lucro y hedonismo caen en el error de falsificar títulos, evaluar un(a) paciente mediante la mentira, devaluando la calidad de un arte a través del ejercicio médico hacia una medicina comercial deletérica y abusiva mediante el canibalismo de los presupuestos.
Lamentablemente, en menos de una semana, dos familias y su respectivo círculo social, lloran una desgracia que pudo quizás ser evitada.
Todo paciente debe ser éticamente tratado mediante una adecuada orientación, aterrizar las ideas de falsas expectativas que todo paciente pueda tener; no simplemente "complacer" el criterio del sueño de una imagen.
Las autoridades (CMD y MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA) deben tomar las riendas fuertes en control sobre estos falsos "especialistas " que tanto problema han traído a la medicina dominicana.
Deténganse un momento y lean esta información del link presentado a continuación. Es la prensa , no es un espacio pagado; es un espacio de desahogo de dos familias de otras tres más quienes recién han perdido sus familiares en tragedia por un falso especialista. NO ES CIRUJANO PLÁSTICO, ES GINECÓLOGO; este es uno de muchos "intrusistas"quienes desafían cual eruditos la preparación académica, la cirugía plástica, estética y reconstructiva, y la medicina dominicana.
Esto no es un caso personal, es simplemente un caso de retroalimentación para orientar a pacientes y amistades quienes puedan leer este mensaje.