El diseñador Marc Jacobs era el anfitrión de la noche y decidió hacer una fiesta el viernes en el Hotel Dream Downtown, en la ciudad de Nueva York. A la fiesta también asistieron Mischa Barton y Dakota Fanning, entre otros, y se desarrollaba sin contratiempos hasta que
Lindsay le tiró una copa a un paparazzi que intentaba sacarle unas fotos para una revista. Lindsay se enfadó tanto de que la pillasen con una copa en la mano (recordemos sus problemas con el alcohol) que tuvo el instinto de tirar su copa hacia él con tan mala suerte de que cayó encima de una mujer. La herida acabó abandonando la fiesta por culpa de los cortes recibidos, ya que los restos de cristal cortaron varias zonas de su cuerpo.
La música paró y la gente gritó: ¡Tiene sangre!
Pero no sólo
la mujer herida fue la que abandonó la fiesta, sino que Lindsay fue echada de la fiesta y puesta de patitas en la calle de manos de los guardas de seguridad del hotel, que no quisieron que tal accidente fuese incluído bajo sus puertas.
