Fue presidente de la República Dominicana en tres ocasiones (1996-2000; 2004-2012).Leonel Fernández fue presidente de la República Dominicana en tres ocasiones (1996-2000; 2004-2012).
Durante los 12 años de gobierno de Leonel Fernández, el PLD nos ha enseñado a la perfección el arte de resaltar los defectos de los demás para así no vernos “tan malos”. En plena campaña electoral de 2012 me resultaba entre desagradable y un tanto gracioso, el hecho de que este grupo de mafiosos con saco y corbata del PLD, que quieren tildar de PPHachista a cualquier opositor, aún hablan del gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004) con lo que han querido justificar todas sus faltas.
Lo que ellos, aún no entienden es que hablar del gobierno del PRD a estas alturas es reconocer que durante 8 años consecutivos Leonel Fernández no hizo absolutamente nada.
Hoy intentaré hacer un recuento del país que nos dejó Leonel Fernández, no para demostrar quién ha sido “más malo” o en su defecto, “menos malo”, sino para recordarle a los defensores del ex presidente que midan bien sus palabras y que dejen de buscar la paja en el ojo ajeno, pues tanto el PRSC, el PRD y ahora el PLD, han puesto su “granito de arena” para parir la República que hoy tenemos.
El país que Leonel Fernández nos dejó, que sigue colocado en el mismo trayecto del sol, es hoy uno de los países más corruptos del mundo, donde un tal Félix Bautista quien fuere una vez acusado por el Colegio Dominicano de Ingenieros y Arquitectos por sobrevaluar sus obras, que para 1996 era conocido como “Félix el Sastre” y vivía alquilado en una pensión, es hoy Senador de la República y poseedor de una fortuna mal contada de casi 15,000 millones de pesos. Las empresas de Bautista han “ganado” prácticamente todos los concursos de obras del Estado en los que han participado, incluyendo obras en Haití.
Este país sencillamente liviano y claro que Leonel Fernández gobernó, goza de uno de los peores sistemas educativos del mundo. Se trata de un sistema en el que las escuelas están vacías cuando llueve, y muchas no tienen pupitres, pizarras, ni tizas. Es un sistema que maltrata a maestros y estudiantes. Mientras la Ministra de Educación subió su sueldo a RD$ 300,000.00 un maestro gana al rededor de RD$ 10,000.00, y no tiene acceso a la capacitación continua. “Hoy escribo esto, para que nunca se nos olvide que hay un país en el mundo donde Leonel Fernández gobernó y fracasó”.
En un país sencillamente frutal, Leonel Fernández nos dejó un país donde los feminicidios alcanzan un estado epidémico, mientras el Ministerio de la Mujer es la alcancía personal de la ministra, Alejandrina Germán. Dicha señora, hacía compras de RD$ 193,500.00 en Louis Vuitton cuando solo ganaba RD$ 75,100.00.
Leonel Fernández nos dejó un país sencillamente triste y oprimido, donde se creó todo un residencial de apartamentos de lujo llamado “El Progreso” para literalmente favorecer a la clase media alta, en donde un 40% de 30 propietarios elegidos al azar resultó tener ya otra vivienda. Entre los 179 propietarios hay desde militares, secretarias, empleados de FUNGLODE y hasta familiares de quien fuera primera dama en ese entonces, Margarita Cedeño, hoy vicepresidente de la República. Apartamentos construidos con el dinero del pueblo que cuestan más que cualquier vivienda construida por el Gobierno para los pobres a través del INVI y con más lujos que cualquier aula de cualquier escuela pública del país.
En este país pequeño y agredido, donde Leonel Fernández gobernó, se construyeron parqueos en la UASD cuyo costo unitario asciende a poco más de RD$ 800,000.00. Esto contrasta con la lucha de dicha universidad para recibir un presupuesto equivalente al 5% del PIB que le corresponde por ley. Irónicamente estos parqueos fueron construidos por una de las empresas de “Don Félix el Gato”, director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado y quien también reconstruyó el Palacio de Bellas Artes por costo de 1,500 millones de pesos pero que había sido presupuestado por tan solo 87 millones de pesos.
Leonel Fernández nos dejó un país, ebrio de orégano y anís, donde los recursos naturales fueron explotados y vendidos al mejor postor, donde la iglesia conspiraba con el gobierno para vender Los Haitises. Un país donde el gobierno firmó el contrato más oneroso de la historia con la Barrick Gold que le hizo valer al “León” un reconocimiento por parte de Canadá, contrato que me recuerda a Pedro Santana y su grupo de anexionistas.
En este país, oriundo de la noche, las personas mueren a diario en los hospitales porque no hay medicinas, o se interrumpe el servicio eléctrico por falta de pago. Se trata de hospitales valientemente tripulados por enfermeras y médicos que a veces esperan hasta 5 meses para cobrar un mísero salario.
Es además, un país colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol en el que los ciudadanos de origen o ascendencia haitiana son tratados como enemigos del Estado, pero los legisladores reciben cientos de miles de pesos para gastos frívolos o personales. Es preciso recordar que el almuerzo diario por cabeza de los legisladores asciende a RD$ 4,500.00, la mitad del sueldo mínimo.
De igual forma, en este país con pocas tumbas para tantos héroes, la ciudadanía le teme tanto a la policía como a los delincuentes, pues no han sido pocas las ejecuciones extrajudiciales disfrazadas de “intercambios de disparos” donde los “agentes del orden” han dado muerte a nuestros jóvenes. Todo ello ha ocurrido en este país, en el cual Figueroa Agosto desarrolló y operó una red de narcotráfico con toda naturalidad y Sobeida culpa a la DNCD de bultos llenos de dinero en efectivo “desaparecidos” en allanamientos.
El país que nos dejó Leonel Fernández, es uno en el que se ha impuesto el fraude como la norma. Hoy escribo esto, para que nunca se nos olvide que hay un país en el mundo donde Leonel Fernández gobernó y fracasó.
